La Iglesia sumó su voz en el conflicto por el que atraviesa la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El arzobispo, Alfredo Zecca, se reunió ayer con la rectora, Alicia Bardón, con el vicerrector, José García, y con el secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab. Si bien se la presentó como visita protocolar, conversaron especialmente sobre la situación que se vive en la casa de Terán, con un paro por tiempo indefinido sostenido por los afiliados a la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt).
La medida rige desde el viernes 23 de mayo: al cierre del cuatrimestre había cumplido 30 días hábiles. El 13 del mes pasado Conadu Histórica (Conaduh) nacionalizó la huelga. Entre otros, exigen un aumento del 40%, retroactivo a enero, en un pago y con una revisión semestral; en el ámbito local, reclaman que se reforme el estatuto, para incorporar la carrera docente -con estabilidad laboral- y la plena ciudadanía para los preuniversitarios. El 30 de junio, la Nación cerró las paritarias, que fueron aceptadas por cinco de las seis federaciones. Según funcionarios nacionales, la suba concedida promedia un 31% anual; desde Adiunt dicen que sólo supera el 28%, más otro 2% que darían en septiembre.
“El arzobispo tomó conocimiento del problema que atravesamos, de falta de clases. Hablamos de eso, de las respuestas que le piden los papás. Él defiende fuertemente el diálogo; cree que el consenso y el acuerdo son los caminos que debemos seguir. Coincide totalmente con nosotros”, señaló Bardón.
En efecto, Zecca pidió que las partes involucradas se sienten a dialogar. “Mediante la prensa, sigo con mucho interés la evolución de este diferendo. Como arzobispo me siento corresponsable del bien común de la sociedad tucumana. Quisiera llamar a la reflexión, debemos llegar a un consenso, mediante el diálogo. Pero no puede haber diálogo cuando no hay voluntad de escuchar al otro y si no se parte de la confianza elemental de saber que el otro me aportará algo que yo puedo no ver”, afirmó.
El religioso también solicitó que se priorice la UNT por sobre los intereses sectoriales. “Hay que cuidar la institución, que está por encima de intereses sectoriales o personales. Hablamos de una institución con una historia gloriosa, con un ganado prestigio académico. Los docentes y las autoridades siempre son transitorios; las personas tienen un paso casi coyuntural, lo cual no significa despreciar la calidad de su trabajo”, expresó.
“Una burbuja”
Zecca reconoció el menoscabo salarial; pero señaló que lo sufren todos los sectores. “Es evidente que los salarios se deterioraron; pero los de todos, no sólo los de los docentes. No podemos pretender salarios desproporcionados, respecto de una baja en el poder adquisitivo que estamos sufriendo todos. No podemos concebir la universidad como si fuese una burbuja, habitada por una elite que tuviera unos privilegios de los cuales no goza nadie”, cuestionó.
Trascartón, hizo referencia a la situación económica por la que atraviesa el país. “Los argentinos no podemos permitirnos el conflicto, en este momento, en que hay tantos intereses en pugna y corremos serios riesgos desde el punto de vista financiero. Debemos tratar de hacer un esfuerzo por dialogar, por deponer actitudes autoritarias e intereses personales, teniendo en cuenta el bien de la institución y de los alumnos”, dijo.
Finalmente, rechazó el rol de mediador: “no me lo planteo, no me lo requirieron y no lo haría. No me puedo convertir en el canal de discusión gremial, que debe ser abierto por las partes en conflicto. Además, estos canales están incluso determinados desde el punto de vista legal”.